La cocción al vacío le permitirá cocinar todo tipo de alimentos. Podrá cocinar carnes rojas y blancas, aves, pero también pescados y mariscos. ¡El paladar de tus clientes quedará encantado con este menú digno de los grandes chefs!
La cocción al vacío será muy homogénea, uniforme y regular y en circuito cerrado optimiza los sabores.
Uniformidad en el núcleo y la superficie de las piezas de carne, pescado o verduras.
Conserva vitaminas y nutrientes.
Limita la cantidad de grasa para favorecer las hierbas aromáticas. ¡ Cocina mas saludable !
Producto 100% natural. Dadas las características del producto no es necesario la adición de conservantes convirtiéndolo en un producto totalmente sano y natural.
Inmejorable calidad organoléptica ya que conservan todas las sustancias volátiles e hidrosolubles dentro del alimento, sobre todo, los componentes aromáticos.
La cocción al vacío de alimentos permite un mejor intercambio de sabores al privar a los alimentos de oxígeno.
Elección de la temperatura adecuada con tiempo de cocción predefinidos.
Las carnes estarán tiernas y los pescado y mariscos no se secarán.
Reducción de la pérdida de volumen durante la cocción.
La textura conservada de la comida proporciona sensación de saciedad.
Estandarización y control del producto tanto en cantidad (raciones) como en calidad.
Pasteurización de productos cocinados en forma tradicional alargando la vida útil del mismo.
Seguridad alimentaria: La producción se hace bajo estrictas normas de seguridad e higiene y el envasado al vacío y su posterior pasteurización, garantizan la inocuidad de los alimentos.
Una vez cocinado y enfriado el producto se conserva hasta 21 días en el refrigerador a 3ºC o a –18°C hasta 1 año listo para su uso.
Organización mas eficiente y ahorra tiempo: termina de cocinar las carnes dorando rápidamente en una sartén.
Evita ensuciar cacerolas, planchas, etc. Los métodos para regenerar pueden ser: inmersión en agua caliente; baño maría electrónico; horno de microondas; métodos tradicionales (sartén, parrilla, freidora, horno, etc.).
Mejores platos y mejores presentaciones: solo es necesario restaurar la temperatura adecuada de servicio (regenerar), emplatar, decorar y servir.
Reducción de lavado de utensilios con el consecuente ahorro.
Mayor velocidad y simplicidad de servicio.
Mínimo desperdicio hasta 20%. Costo exacto del plato. Reducción de personal a la hora del servicio y la producción hasta 20%.
Reducción de personal a la hora del servicio y la producción hasta 20%